Los 7 pecados capitales en una presentación oral
Es muy probable que como emprendedor, te tengas que enfrentar en algún momento a realizar una presentación oral ante de un público desconocido al que quieras convencer de las bondades de tu producto o empresa. A la mayoría de personas hablar en público nos produce cierto respeto. Seguro que la primera vez cometemos errores y que iremos mejorando con la práctica, pero hay algunos de estos errores pueden ser críticos, y a la vez son fáciles de evitar. Estos son los 7 pecados capitales que no debes cometer:
- No haber ensayado. No se debe confiar en que se conoce el tema. Hay que ensayar la presentación, si puede ser con público o grabándonos con una cámara. Esto nos permite ver cuánto tiempo dura realmente la presentación, qué errores cometemos, donde nos podemos atascar, etc.
- Los problemas técnicos. Siempre ocurre algo que escapa a tu control, pero, ¿seguro que hiciste todo lo posible para evitarlo? Infórmate de qué medios técnicos vas a disponer en tu presentación. ¿Hay ordenador? ¿Hay proyector? ¿Hay conexión a Internet? ¿Qué programas – y qué versiones de los programas- hay instaladas?Antes de empezar haz una comprobación de todos los elementos necesarios.
- Una mala dicción. Habla despacio y vocaliza bien, si no se te entiende estás perdido. Un ejercicio clásico para mejorar la dicción consiste en leer un texto con un lápiz en la boca. Esto obliga a que exageremos los movimientos de la lengua y los labios. Cuando volvemos a hablar sin obstáculos es como caminar después de habernos librado de una pesada carga.
- Hablar demasiado. No hay que apabullar a la audiencia con gran cantidad de información. No demuestra lo mucho que sabes, si no lo poco claro que tienes tu discurso. Selecciona la información y los mensajes más relevantes, y deja espacio para que tu audiencia haga preguntas en la que, entonces sí, puedas dar una respuesta completa y con ella, una impresión de estar bien preparado.
- Usar un tono monocorde. Aunque las palabras sean las correctas, si tu entonación es pobre, no vas a obtener la atención del público. Haz subidas y bajadas, remarca las palabras y conceptos clave con la voz. Haz pausas que permitan a tu público fijar la información relevante. Y sobre todo, no pongas tu mano delante de la boca.
- Descuidar el lenguaje no verbal. Algunos estudios sostienen que la comunicación no verbal es responsable de casi el 75% de la eficacia comunicativa. Así que, presta atención a tu ropa, a tu aspecto y a tus gestos. Gesticular es bueno para remarcar el discurso, hay que evitar pasarse la presentación con los brazos cruzados o con las manos en los bolsillos, pero también es malo gesticular demasiado o hacer gestos recurrentes como colocarse bien las gafas o la ropa ya que denotan nerviosismo
- No emocionar. Puedes hacer una presentación perfectamente argumentada, clara y ordenada y a pesar de todo, que tu mensaje no llegue. ¿Has hecho algo para captar verdaderamente su atención? Busca el contacto visual con tus interlocutores, haz preguntas, pon ejemplos, explica anécdotas, habla con pasión… Tu presentación no sólo ha de ser brillante en su contenido y ejecución, también ha de ser memorable, y para ello has de involucrar al público mediante las emociones.
Todos estos pecados se resumen en uno: no haberse preparado lo suficiente. Una presentación de tu proyecto en público puede ser un momento decisivo para el éxito del mismo, no podemos dejar nada al azar. Has de tener tu presentación tan preparada como el plan financiero o el de marketing. Sin duda, la práctica nos ayuda a mejorar, pero el entrenamiento y la preparación previa son imprescindibles.
¿Qué otros errores irreparables crees que nos hemos dejado? Ayúdanos a mejorar el conocimiento colectivo comentando en el blog o en el grupo de emprendedores y empresarios de Linkedin.
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